lunes, 16 de marzo de 2009

NOTAS SOBRE EL ULTIMO TRABAJO DE CAMPO EN ESCUELAS DEL DEPARTAMENTO IGLESIA, SAN JUAN.

Por: Cecilia Hope, Cristian Naranjo y Fernando Lucero
El presente informe pretende dar a conocer la experiencia vivida por el grupo Cayana Colectivo de Arqueología entre los días 02 y 07 de noviembre de 2008.

Dentro del marco de la promoción del concurso “Recuperando lo Nuestro” cinco de los integrantes del grupo Cayana realizamos un viaje el Departamento de Iglesia, visitando a los alumnos de primaria y secundaria de distintas escuelas del área urbana y rural:

Rodeo “Escuela Provincia de Santa Cruz Nº 51” (turno mañana y tarde)
Colola “Escuela Vélez Sarsfield”
Malimán “Escuela Albergue Paso de los Andes Nº 121”
Angualasto “Escuela Antártica Argentina”
Colanguil “Escuela Hilario Ascasubi”
Villa Iglesia “Escuela Nº 53 Bachillerato Columna Cabot, modalidad Humanidades y Ciencias Sociales”
Tudcum “Escuela Ricardo Guiraldes Nº 733”

El motivo de nuestra visita fue en todos los casos invitar a las escuelas (directivos, docentes y alumnos) a que participen del concurso cuyo fin consistía en que los alumnos a través de cualquier expresión artística (canciones, obras teatrales, cuentos, dibujos, maquetas, historietas, fotos, etc.) cuenten desde sus propias vivencias la historia del Joven Inca del Cerro del Toro. Como disparador contábamos una versión de esta historia que relataba la llegada del joven Inca al Cerro, la entrega de su cuerpo a los Dioses y la posterior expropiación de su cuerpo que actualmente se encuentra expuesto en una vitrina del Museo de Rawson. Luego de la charla que fue acompañada de fotos invitábamos a que los chicos busquen información de esta historia y elijan una forma particular de exponerla.
El disparador que se eligió como eje del concurso viene a continuar con un trabajo que habían empezado los chicos de la escuela de Malimán. Dicho trabajo, fue expuesto años atrás en la feria de Ciencias y consistía en un diálogo entre los alumnos y la “Momia” del Cerro del Toro, los chicos le preguntaban a la Momia como se sentía expuesta desnuda en la vitrina de un Museo y la momia decía “que quería volver al Cerro, su casa”. Este trabajo fue de gran importancia porque movilizó no sólo a la escuela de Malimán sino que los chicos juntaron firmas de otras localidades y elevaron el pedido de restitución del cuerpo en una carta al intendente, pero lamentablemente no tuvieron respuesta por parte de este. Es por esto, que elegimos trabajar con esta historia del Joven Inca del Cerro del Toro para sumarle fuerza a este proyecto que movilizo a tantas personas y para que no caiga en el olvido.
Por otra parte, en lo que hace al modo de buscar información, el concurso planteaba que la investigación de los chicos tenía que estar centrada en la búsqueda de relatos orales, fotos, anécdotas e historias que puedan recolectar preguntando a sus familiares, amigos y/o vecinos del pueblo. Con esto pretendemos indagar acerca del sentido que los sujetos atribuyen a su propia historia a través de narraciones locales del pasado indígena identificándose a sí mismos como parte de una historia con sentido.

Finalmente, comentamos a los chicos el premio de este concurso, el cual consiste en que el o los ganadores realicen un viaje por todo el departamento de Iglesia, recorriendo diferentes sitios arqueológicos de la zona acompañado de otras personas que le van a ir mostrando y contando otras historias del lugar y de su gente.

En lo que respecta a la manera de trabajos en la mayoría de las escuelas elegimos esta manera de trabajo:

1.- Nos presentamos ante todos los integrantes de la escuela como parte del equipo Cayana Colectivo de Arqueología
2.- Comentamos y acompañamos con fotos una breve historia del Joven Inca del Cerro del Toro: su llegada desde el Perú al Cerro del Toro, su entrega física y espiritual al la Montaña, su posterior expropiación y su actual exposición física en Museo de Rawson
3.- Los invitamos a participar del concurso, comentamos las bases y condiciones del mismo y el premio final
4.- Nos dividimos en grupos de trabajo y charlamos con los chicos acerca de qué van a hacer para ganar el concurso, de quiénes les pueden proveer información y finalmente qué sabían ellos de estas cosas de “indios”
5.- Una vez finalizada la charla con el grupo nos volvíamos a juntar todos los cursos y comentábamos entre todos lo que cada grupo había trabajado y qué ideas habían surgido
6.- Finalmente a modo de “tarea para la casa” expusimos unos videos de los distintos problemas ambientales y sociales que están causando las mineras con la finalidad de que los chicos lleven el interrogante a sus casas y comenten el tema con sus familias.
La experiencia en tanto promoción del concurso tuvo distintos matices en las escuelas, en algunas se notó el interés por hacer y las ganas de participar, otras en cambio les movilizó la problemática que instaló el concurso y otras se focalizaron más por el premio del concurso, las ganas de viajar y conocer otros lugares.
En líneas generales la experiencia fue muy buena y enriquecedora, la mayoría de los chicos tenía algo para decir, el tema de “lo arqueológico” se hizo más notorio en las escuelas cercanas a los sitios arqueológicos, en donde se marcaba un sentido de propiedad de las cosas que estaban ahí o que los chicos encontraban y tienen en sus casas.
Se vió muy generalizado el término “indio” para referirse a los aborígenes en general, sin hacer referencias a las comunidades locales. El mismo término en la mayoría de los casos se asociaba con un pasado lejano e inexistente, “acá no hay indios, los indios están en el museo (…) se murieron (…) los mataron a todos los españoles (…) con armas, con bombas, con espadas” o por ejemplo “los indios están en África, acá no, en el sur, en Mendoza, en Canadá, Catamarca, en la India, en La Pampa”, “los indios viajaron (…) se fueron a España” a su vez era muy común que al preguntar nosotros por ¿qué saben de los indios? muchos lo asociaban con historias de muertos por ejemplo: “María la Sangrienta”, “La Llorona”, “una mujer con vestido blanco”, “una monja muerta aparece caminando por el pasillo de esta escuela”, “una luz blanca de una niña muerta que esta enterrada con piedras”, etc.
A su vez notamos que cuando preguntábamos por “lo arqueológico” en casi todos los casos despertaba interés por lo propio, lo que ellos tenían en su localidad “La piedra de Colanguil”, “la Momia del Toro”, “el Cacique de Pismanta”, “la mujer embarazada que esta en el museo”, etc…o lo que habían encontrado y tenían en sus casas “flechitas”, “una olla de oro y un collar de indio”, “una cruz”, etc.
En conclusión creemos que el concurso a despertado entusiasmo en los chicos y abriendo a la vez muchos interrogantes que tienden a incorporar en la sociedad el sentido de pertenencia con esta historia local, su historia.

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