Los procesos de expropiación ligados al patrimonio arqueológico local también están asociados en el lugar con problematicas más recientes y preocupantes para los niñós y adolescentes de las escuelas visitadas, esto es el asentamiento y expansión fisico-territorial de mega-emprendimientos mineros en la región, tal es el caso del Proyecto Veladero de la empresa transnacional Barrick Gold. Los alumnos compartieron con nosotros su preocupación por el patrimonio arqueológico indigena local frente a estas nuevas problemáticas de expropiación. Las charlas y debates fueron acompañadas en algunos casos por videos cortos de situaciones de riesgo medioambiental y sociocultural vinculados al impacto mega-minero.
De esta manera la propuesta del concurso ofició como un detonador de las conflictividades sociales que viven a diario los alumnos y docentes en el departamento, así nos los hicieron saber, por ejemplo, los chicos más pequeños de la Escuela Hilario Ascasubi de Colanguil:
Historia del Joven Inca
Había una vez un joven Inca que vivía en el toro, que viajó joven al Toro ha entregar la vida a los dioses y tenía frío, después se murió helado y lo encontraron escarchado, muerto. Se lo llevaron a una heladera, esta se rompió y lo llevaron a un museo, le sacaron piel de los dedos. El joven Toro pide que lo devuelvan al lugar que pertenece él, pide que vuelva contaminando el agua.
Si al joven no lo devuelven la montaña va ha empezar a secar las plantas y nos vamos a enfermar por que no van haber alimentos y nos vamos a morir, lo mismo con todos los animales.
En cambio si el joven inca vuelve la montaña va hacer que crezcan las plantas, que hayan mas animales, que viva la gente, los animales, que empiece a vivir la gente.
Mandaríamos un papel al joven inca para que vuelva y de esa forma estemos todos vivos... (Colanguil, noviembre de 2008, transcripción de Cristian Naranjo).
Había una vez un joven Inca que vivía en el toro, que viajó joven al Toro ha entregar la vida a los dioses y tenía frío, después se murió helado y lo encontraron escarchado, muerto. Se lo llevaron a una heladera, esta se rompió y lo llevaron a un museo, le sacaron piel de los dedos. El joven Toro pide que lo devuelvan al lugar que pertenece él, pide que vuelva contaminando el agua.
Si al joven no lo devuelven la montaña va ha empezar a secar las plantas y nos vamos a enfermar por que no van haber alimentos y nos vamos a morir, lo mismo con todos los animales.
En cambio si el joven inca vuelve la montaña va hacer que crezcan las plantas, que hayan mas animales, que viva la gente, los animales, que empiece a vivir la gente.
Mandaríamos un papel al joven inca para que vuelva y de esa forma estemos todos vivos... (Colanguil, noviembre de 2008, transcripción de Cristian Naranjo).
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario